¿En verdad existe el grupo inspirado en el famoso TUCOM?
Desde hace varias semanas, en diferentes círculos políticos no sólo del PRI, sino del PAN y el PRD, se escucha con frecuencia que existe un grupo de políticos allegados a Luis Videgaray, que están decididos a cerrarle el paso al futuro político de Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación.
Y así como hace 12 años existió el TUCOM, como se conoció al grupo de priistas Todos Unidos Contra Madrazo, que buscaban cerrarle el paso a la candidatura presidencial, pero no lo lograron, desde los primeros días de este 2017 se escucha que existe el TUCOCHI, que significa Todos Unidos Contra el Chino; el Chino es Osorio Chong, según estos círculos políticos.
La versión es que los secretarios de Estado que son afines al proyecto de Luis Videgaray, actual Secretario de Relaciones Exteriores, junto con el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, quien también forma parte del equipo de Videgaray, conformaron este grupo para impulsar a uno de los suyos a la candidatura priista a la Presidencia de la República en el 2018, a partir de ganar las simpatías militantes y del propio presidente Enrique Peña Nieto.
Y ese propósito tiene el objetivo de que Osorio Chong no sea el candidato presidencial, luego de que cada encuesta que se realiza muestra que es el priista más conocido por los mexicanos y que tiene posibilidades de competir.
Así, los nombres de José Antonio Meade, Aurelio Nuño y el propio Ochoa Reza se mencionan como las apuestas de este grupo afín a Luis Videgaray, que tiene cancelada cualquier posibilidad presidencial, luego de la impopularidad de las decisiones fiscales, hacendarias y energéticas asumidas, y que son aprovechadas por los grupos de poder lastimados en sus riquezas para acrecentar la inconformidad social, como algunos empresarios y jerarcas católicos, molestos porque deben pagar impuestos y someterse a la competencia.
La versión de la existencia del TUCOCHI ha encontrado un asidero entre políticos de oposición, que dan crédito y encuentran lógica a la idea de que el PRI está dividido, porque justo esa situación conviene a sus propósitos electorales, incluso aventuran que esa división llevará al PRI a la anhelada desaparición de la escena política, porque de acuerdo con diversos encuestadores, ya ni los famosos 10 millones de militantes del PRI le son fieles.
Pero ¿en verdad existe el TUCHOCHI o sólo en un anhelo político en busca de debilitar todavía más al PRI?
Es un hecho innegable que el PRI está dividido desde los resultados electorales de junio del 2016, cuando el PAN les arrebató la mayoría de las gubernaturas diputadas.
Existe un grupo mayoritario de priistas, entre ellos los llamados históricos, que culpan al grupo que rodea a Luis Videgaray, de hacer un trabajo sucio para ayudar a los panistas, con excepción de Veracruz y Quintana Roo, todos senadores que votaron las reformas estructurales de este sexenio y que de acuerdo con la teoría de esos priistas, las gubernaturas fueron parte del pago.
Precisamente este grupo de priistas observa en personajes como Osorio Chong la oportunidad de rescatar al PRI y llevarlo a hacer política más efectiva para sus propósitos electorales.
Sin embargo, también es cierto que los priistas tienen una característica que es su debilidad y fortaleza: la institucionalidad.
Es su debilidad, porque en temas en que no están de acuerdo, como el aumento en los precios de la gasolina, aceptan y asumen los costos; pero es su fortaleza, porque los lleva a calcular sus rebeliones internas para no debilitarse electoralmente; la única vez que lo hicieron, justamente con el TUCOM, cayeron al tercer lugar en las preferencias electorales.
Y es precisamente por eso que desde diferentes esferas priistas, ya sea en el partido, en el gobierno y en el Congreso, diversas voces ubican a José Narro Robles, secretario de Salud, como el hombre que puede conciliar a los dos bandos priistas en pos de una candidatura fuerte, que los haga competitivos.
Los tiempos sin embargo son muy tiernos todavía. Junio será el mes que marcará las tendencias reales en la grilla interna del PRI, porque después de las elecciones estatales en Nayarit, Coahuila, Estado de México y Veracruz, veremos si existe o no el TUCOCHI, pues justamente en manos de uno de sus integrantes están los resultados electorales del PRI; el triunfo los revitalizará; la derrota los dejará como mito de los círculos políticos.