10 datos que no sabías de este postre, porque ¿existe realmente alguien que se resista a un buen trozo de cheesecake? Imposible.
El 30 de Julio es el Día internacional de nuestro sabroso amigo, y además de festejar con un delicioso trozo, queremos compartirte 5 interesantes datos sobre el Cheesecake que apostamos desconocías y te convertirán a partir de hoy en un experto en este postre. Este delicioso pastel frío a base de queso se ha convertido en el favorito de muchos gracias a su cremosidad, frescura y auténtico sabor a queso crema que combina perfectamente con frutos rojos, chocolate, crema de avellanas y ¡hasta kiwi y piña!
Es un postre Olímpico
Supuestamente se originaron en la antigua Grecia e incluso se sirvieron a los atletas en los primeros Juegos Olímpicos. La evidencia de los primeros cheesecakes se remonta a la isla griega de Samos en 2000 A.C., aunque la receta escrita más antigua que existe se atribuye al político romano Marcus Cato. Esta versión también se llamó “placenta”… omitamos entrar en detalles.
El Cheesecake estilo New York… ¡Es alemán!
Aunque el inventor del queso crema fue el lechero neoyorquino William Lawrence, cuando accidentalmente en 1872 lo obtuvo al intentar recrear un queso francés suave llamado Neufchatel, la tarta de queso al estilo de Nueva York, con su característico relleno de crema de queso y yemas de huevo, fue creada más tarde en 1900 por el inmigrante alemán Arnold Reuben. Sí, ¡un alemán!
Existen muchos estilos de Cheesecake
¡Sí, no sólo el Nueva York! Aunque la base de la mayoría sigue siendo el queso crema de california, que gracias a su cremosidad, densidad y calidad se convierte en la mejor opción para un cheesecake cremoso y firme, los hay en variaciones como: Pennsylvanian, Philadelphian, Ruso, Country, Chicagon, Asiático, Australiano, Alemán, Italiano, Holandés, Griego, Brasileño, Colombiano, y probablemente docenas más, todas con cambios como el estilo de queso, algunas sin hornear y otras con levadura incluso.
En realidad no es un pastel…
Un cheesecake , al menos el estilo New York, técnicamente no es un pastel cómo indica el nombre. Es una mezcla de queso crema al horno con una costra. De todos modos, ¡Es absolutamente delicioso!
No se hacen solamente como postre
Los cheesecakes generalmente se consideran postres. Sin embargo, no tienen que ser dulces. Existen de hecho recetas con quesos más salados, incluso con ajo o paté y se sirven generalmente como entremeses o acompañando ensaladas laterales.
Así que este verano ya tienes más razones para celebrar a este delicioso incondicional, ya sea dulce o salado, no dudes de buscar el sello de calidad que avala que está realizado con 100% queso de calidad, Te compartimos esta receta de Cheesecake salado para que te animes a probar de manera distinta este platillo:
Cheesecake Salado
Ingredientes para la corteza:
- 1 y ¼ tazas de nueces pecanas, picadas en trozos gruesos
- ¾ de taza de migas de pan preparadas
- 4 onzas de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de ajo picado
- 2 cucharaditas de hojas de tomillo fresco, picadas
- Una pizca de pimienta negra
- ½ cucharadita de sal
Ingredientes para el relleno:
- 1 y ½ tazas de queso Cottage bajo en grasa de California
- 1 y ½ tazas de queso crema batido de California
- 2 huevos, batidos a alta velocidad hasta quedar espumosos
- 1 cucharadita de finas hierbas
- 1/8 de cucharadita de sal
- Una pizca de pimienta negra
- 1 y ½ tazas de queso Gouda de California o queso Cheddar rallado (puede sustituir con el queso duro de su preferencia).
- Instrucciones:
- Rinde para 16 aperitivos o porciones de primer tiempo.
Tiempo de preparación: 20 minutos (más 45 minutos de tiempo de horneado)
Para la corteza: Precalienta el horno a 350 ° Farenheit. Incorpora los ingredientes en un tazón mediano y coloca el resultante a presión en el fondo de un molde desmontable de 9’’. Hornear la corteza por 10 minutos, y luego enfríar.
Para el relleno: Escurre el queso Cottage por un espacio de 5 a 10 minutos en un tamiz forrado con una toalla de papel. Transfiere a un tazón grande o a una batidora eléctrica y bate por 1 minuto, raspando las paredes del tazón.
Agrega el queso crema batido e incorpora a velocidad media. Raspa los costados del tazón y bate por otro minuto a velocidad alta. Incorpora los huevos batidos y continúa batiendo a velocidad media. Añade las finas hierbas, sal, pimienta y los quesos rallados. Sigue batiendo a velocidad baja hasta incorporar bien. Vierte la pasta en la corteza precocida y distribuye de manera uniforme con una espátula.
Hornear a 350° Farenheit por espacio de 40 a 45 minutos o hasta que la parte superior se eleve con firmeza. Enfríar. Refrigerar durante 5 horas o toda la noche antes de cortar.
- Cada porción contiene: 250 calorías, 9 g de proteína, 70 mg de colesterol, 490 mg de sodio, menos de 1 g de fibra dietética, 22 g de grasa (10 g de grasa saturada), 34% de calorías de grasa, 7 g de carbohidratos.