La carta que se iba a subastar pertenece al acervo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Morton Subastas recuperó documento del acervo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y llamó a mejorar inventarios y seguridad de los archivos de documentos históricos.
El viernes 18 de septiembre en las instalaciones de Morton Subastas, en la Ciudad de México, se hizo entrega formal de una carta firmada por José María Morelos, identificada por los investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en uno de los catálogos que la casa de subastas publicó el pasado mes de julio.
De acuerdo a las evidencias que la BUAP presentó a los especialistas de Morton, esta carta se extravió en 1996 del archivo perteneciente al Patrimonio Histórico Universitario. Perteneció al corpus epistolar que fue consultado y transcrito en la biblioteca de Jose María Lafragua en 1907.
La gestión del reintegro de la misiva a su lugar de orígen se logró con intermediación de Morton Subastas, y en completo acuerdo del coleccionista y consignante que la tenía en su poder.
Gracias a la amplia difusión de los catálogos de Morton y a la asesoría de la casa de subastas, este documento fue hallado y recuperado por sus legitimos dueños.
Esta intermediación para la recuperación de bienes históricos “la realiza la empresa sistemáticamente con aquellos aliados preocupados por el patrimonio cuando es posible demostrar la falta y extravío de los archivos”, señaló Morton en un comunicado de prensa.
Con completa transparencia la casa de subastas informa a los propietarios y consignantes de la situación y promueve el acuerdo entre las partes.
“Por desgracia la mayoría de los archivos, a diferencia del de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, no cuentan con inventarios detallados de sus acervos por lo que resulta prácticamente imposible demostrar la sustracción y pérdida de los mismos”, indicó.
La sustracción de bienes históricos y/o artísticos de colecciones públicas y privadas es un delito grave que debe investigarse para procurar justicia; de allí la importancia de contar con catálogos e inventarios que den cuenta del patrimonio cultural, poniendo énfasis en las obras reportadas como robadas. “Aspectos en los que falta mucho por avanzar para mejor protección y salvaguarda de las creaciones humanas trascendentes de nuestra sociedad y del mundo. No hace falta subrayar que los sistemas de vigilancia y resguardo de dichos bienes deben fortalecerse, incorporando lo mejor de las prácticas internacionales y las nuevas tecnologías. En todo caso y circunstancia, sociedad y gobierno deben facilitar corresponsablemente la cultura de la denuncia para que se desarrollen las averiguaciones previas con rigor, oportunidad y rendición de cuentas”, estableció Morton en el comunicado.
Morton Subastas no adquiere los lotes que ofrece en almoneda pública, se limita a ser un intermediario entre particulares; garantizando siempre la visibilidad y transparencia de las operaciones de compra-venta, explicó.
De tal suerte que, gracias a la política de publicar y difundir las obras en los catálogos respectivos, las autoridades, los responsables de colecciones y acervos públicos y privados, los especialistas o presumibles terceros interesados, pueden manifestarse conforme a su derecho convenga o en favor del interés público.
“Es política de Morton Subastas siempre que se cuente con información incontrovertible, no proceder a comercializar lotes que generen dudas o sospechas sobre su origen. Justo por eso difunde intensivamente sus actividades, previas y posteriores a las subastas; siendo perceptivos y sensibles a los pronunciamientos y las recomendaciones de especialistas e instituciones”.
Morton Subastas cuenta con protocolos que consisten en:
1 Difundir de manera pública y masiva los catálogos de nuestras subastas;
2 Hacer de conocimiento público los resultados de las ventas;
3 Ser parte del sistema internacional The Art Loss que revisa y coteja los catálogos de subastas en todo el mundo con los reportes de robo.
La carta de José María Morelos, fue recibida por la Doctora Rosalva Loreto López, directora de Patrimonio Histórico Universitario de la BUAP y Maestra Mercedes Salomón Salazar directora de la biblioteca José María La Fragua, en presencia de Luis López Morton, Presidente y fundador de Morton Subastas y Jaime Gutiérrez de la Peza, apoderado legal de Isaac Backal, poseedor del documento, que de buena fé lo adquirió de un particular hace más de 20 años, sin saber su procedencia y cuidó de él durante este tiempo.
Morton Subastas ha enviado una misiva a todos los historiadores que en fechas recientes manifestaron su preocupación por el sistemático saqueo y posterior venta de documentos pertenecientes a distintos acervos del país, para ponerse a su disposición por esta causa común.
Considera que la transparencia con la que se opera en la Casa de Subastas, es un aliado para la identificación de documentos faltantes y reitera que la mayoría de los clientes que llevan sus objetos para convertirlos en dinero en efectivo los recibieron como herencia o desconocen su origen.
Morton Subastas hace un llamado a la sociedad e instituciones interesadas en el tema a fomentar la profesional catalogación y registro de las colecciones, así como la seguridad de los recintos de resguardo para evitar la salida de documentos y objeto importantes para el país.
De la misma forma, en fechas recientes, se han recuperado documentos pertenecientes al Sagrario Metropolitano y otros archivos públicos.
