El estadio fue inaugurado siete meses antes de que comiencen los Juegos Olímpicos en el país nipón.
Su primera cita deportiva será en enero cuando acogerá la final de la Copa del Emperador de fútbol. La cancha tiene capacidad para 68 mil personas y fue construido en el antiguo estadio de los Juegos Olímpicos de 1964.
Con una capacidad para 68.000 personas y detalles que destacan el gusto nipón por la naturaleza, el estadio quedó inaugurado por el primer ministro japonés, Shinzo Abe, tres años después de comenzara su construcción.
La obra costó 156.900 millones de yenes (1.290 millones de euros/1.435 millones de dólares), ligeramente por debajo del presupuesto aprobado y después de que se desechara el original por su coste excesivo.
El recinto deportivo “dejará una marca en la historia”, afirmó Abe en la inauguración, a la que asistió, entre otros, el arquitecto responsable de la obra, Kengo Kuma.