Como su nombre lo dice, es agua que contiene minerales y otras sustancias, gases y sales que modifican su sabor y añaden beneficios para quien lo consuma.
Todas coinciden en cuanto a su transparencia, pero esconden muchos más elementos que pueden ser beneficiosos o no para nuestro organismo.
Entre los grandes beneficios que otorgan, se encuentran los siguientes:
- Aporta minerales que ayudan al funcionamiento del organismo
- Baja los niveles de colesterol malo
- Ayuda a una buena hidratación
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Ayuda a una buena digestión y estimula el apetito
- Contribuye a la relajación muscular
- Contribuyen a una buena oxigenación en la sangre, entre otros.
Además de tomarlo natural, puedes preparar bebidas refrescantes para esta época de calor. Recuerda que todo en exceso puede generar efectos contraproducentes, por lo que te recomendamos tomar agua mineral con moderación.
El agua del grifo es la que llega a todos los hogares, en gran parte del mundo, pero no todo, a través de conductos. No suele tener una sola procedencia, y como es distinta en cada lugar, tampoco todas tienen la misma calidad, componentes ni sabor.
Lo que sí está, o debería estarlo, garantizado es que son aguas seguras para beber y demás usos cotidianos. Existe una rigurosa reglamentación sobre el agua suministrada y deben someterse a análisis frecuentes para comprobar que no tienen residuos no deseados, bacterias, restos contaminantes y otras impurezas.