Las proteínas son una clase importante de moléculas que se encuentran en todas las células vivas. Una proteína se compone de una o más cadenas largas de aminoácidos, cuya secuencia corresponde a la secuencia de ADN del gen que la codifica.
Tienen un papel muy importante para el correcto funcionamiento del cuerpo: construcción de tejidos, células y músculos, también para la creación de hormonas y anticuerpos. Y aunque actualmente existen suplementos alimenticios que aportan este nutriente esencial, la realidad es que los puedes encontrar en varios alimentos naturales que puedes agregar a tu dieta diaria.
Huevos
Leche
Pescados y mariscos
Pistaches
Carne de pollo, cerdo y pavo
Frijoles y legumbres
Todos estos productos los puedes encontrar en La Comer y Fresko para mantener una dieta equilibrada con todos los nutrientes que necesitas cada día.
Muchas proteínas están compuestas por una sola cadena polipeptídica, por lo que se les llama proteínas monoméricas. Por otro lado, las proteínas oligoméricas presentan más de una cadena, que puede ser una copia adicional de la misma o una cadena diferente, y a cada cadena polipeptídica se le llama subunidad. Las proteínas oligoméricas presentan estructura cuaternaria. La mioglobina es un ejemplo de proteína monomérica y la hemoglobina de proteína oligomérica.
Las proteínas pueden presentar adicionalmente una molécula orgánica o bien uno o más iones para ser completamente funcionales, como es el caso de la mayoría de enzimas. Los grupos prostéticos son estos componentes orgánicos no proteicos que están unidos fuertemente a la proteína y que hacen posibles sus funciones. Por otro lado, los iones unidos a las proteínas son cofactores.
Son biomoléculas muy diversas y son esenciales para la vida. La mayoría de proteínas desempeñan más de una función.
Son polímeros constituidas por unidades estructurales llamados aminoácidos. Las proteínas son necesarias para la vida, sobre todo por su función plástica (constituyen el 80 % del protoplasma deshidratado de toda célula), pero también por sus funciones biorreguladoras (forman parte de las enzimas) y de defensa (los anticuerpos son proteínas). Por este motivo el crecimiento, la reparación y el mantenimiento del organismo dependen de ellas. Representan alrededor del 50 % del peso seco de los tejidos.