Las más destacadas obras de ambos pintores se exhibirán en la CDMX hasta septiembre
Tras haberse presentado en 2016 en el LACMA (Los Angeles County Museum of Art), llegó a México la muestra Picasso y Rivera. Conversaciones a través del tiempo, que revela los puntos de coincidencia de estos dos grandes pintores del siglo XX.
“Las primeras pláticas sobre esta exposición se hicieron hace unos siete u ocho años, y se requirieron unos tres años y medio de trabajo duro”, dijo Michael Govan, director general del LACMA, a The Associated Press.
Durante la inauguración estuvieron presentes Lidia Camacho, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Laurent le Bon, director del Museo Nacional Picasso de París; Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes, los curadores Diana Magaloni y Juan Coronel Rivera.
“Retrato de Sebastián Juñer Vidal” (1930), de Pablo Picasso, y “Día de flores” (1925), de Diego Rivera, son algunas de las obras que forman parte de la muestra. Asimismo, la exposición incluye obras de arte clásico y prehispánico que ilustran las influencias de estos artistas, así como óleos y grabados.
Además de las destacadas obras, la muestra deja al descubierto el punto de encuentro que tuvieron Picasso y Rivera durante sus años cubistas en París. “Dice ‘Picasso, Rivera’, pero no es una comparación directa, es un encuentro y es sobre muchos encuentros: el encuentro entre dos artistas, entre puntos de vista, entre América y Europa y un encuentro entre el tiempo, cómo la modernidad y la antigüedad se encuentran, y finalmente es un colaboración entre las dos instituciones, las dos ciudades y los dos países sin muros de por medio; es un puente”, dijo Govan.
La exhibición también incluye un muro biográfico que marra la vida de estos pintores contemporáneos (Picasso era sólo cinco años mayor que Diego Rivera), así como una pantalla que detalla el momento en que quebró su amistad, pues Diego aseguraba que Picasso había copiado las técnicas que empleó en su pintura “Paisaje zapatista”, de 1915.
Aunque tras este incidente, la relación entre ambos no se perdió por completo, pues existe una carta que Diego Rivera le envió a Picaso en 1957 para pedirle su apoyo en la lucha contra “las pruebas de bombas termonucleares”.
