La vitamina D alguna vez fue considerada como un nutriente importante para la salud ósea, pero ahora se sabe que esta hormona esteroide puede influir en prácticamente todas las células del cuerpo humano.
Una investigación científica llevada a cabo por científicos del Trinity College en Dublin, Irlanda, ha indagado en la relación de la Vitamina D con los afectados por la situación actual a nivel mundial.
El estudio, llevado a cabo por la facultad de medicina de la institución irlandesa, en conjunto con otra investigación hecha anteriormente sobre el envejecimiento desarrollado en el mismo país, descubrió las asociación de la tasa de mortalidad y la falta del compuesto en el cuerpo.
Los resultados obtenidos arrojaron que, en los países donde hay más afectados, existía en la mayoría de pacientes baja presencia de este compuesto en sus cuerpos. En general, los países de latitudes más bajas como Italia y España tienen altas tasas de deficiencia de la Vitamina D.
En cambio, todas las naciones ubicadas al norte de Europa, como Noruega, Finlandia y Suecia han arrojado niveles más altos de este compuesto en sus pacientes.
Apodada la “vitamina del sol”, es producida naturalmente por la piel cuando se expone a la luz solar, pero también puede ser absorbida a través de alimentos ricos en vitamina D, como el salmón y los huevos enteros, así como los suplementos alimenticios.
La deficiencia de esta vitamina, es más común entre las personas negras y puede provocar problemas en los huesos y pérdida de cabello, además puede comprometer el sistema inmunitario.
