Además de ser una deliciosa tradición, comer Rosca de Reyes puede proveerte de nutrientes y beneficios para la salud.
El 6 de enero se celebra la fiesta de la Epifanía, comúnmente conocida como la llegada de los Tres Reyes Magos. Con esta fiesta cristiana se guarda la exquisita tradición de comer Rosca de Reyes con chocolate caliente.
Es posible que en sus inicios los primeros cristianos elaboraran un pan endulzado con miel y decorado con frutos del desierto tales como higos, dátiles y nueces. Otros dicen que fueron los franceses quienes comenzaron con un roscón escondiendo un frijol en su interior. De cualquier modo, la rosca como la conocemos llegó a México a través de la ocupación española durante el proceso la evangelización.
Hoy en día millones de mexicanos se reúnen para disfrutar de este sabroso pan dulce en compañía de sus familiares y seres queridos. De acuerdo con las costumbres mexicanas, los presentes toman turnos para cortar un trozo de rosca y a quien le toqué el niño escondido deberá organizar los tamales y el atole el 2 de febrero; día en el cual se celebra la fiesta de la Candelaria. Así mismo, esa persona se convertirá en el padrino y se hará responsable de comprarle un nuevo ropón a la figura del Niño Jesús para vestirlo y llevarlo a presentar al templo ese mismo día.
Las recetas se han ido desarrollando con el tiempo y adaptando según los gustos y las regiones. No obstante, es posible identificar algunos ingredientes comunes que además de aportar un delicioso sabor nos ofrecen nutrientes y beneficios para la salud:
Harina de trigo: Las Naciones Unidas promueven la fortificación de la harina de trigo, maíz y arroz para combatir carencias nutricionales alrededor del mundo. El ingrediente principal de la Rosca de Reyes es por supuesto la harina de trigo, la cual por disposición oficial en México está fortificada con los siguientes nutrientes: hierro, ácido fólico, zinc, tiamina, riboflavina y niacina. Losresultados demuestran que esta medida ayuda a disminuir la prevalencia de anemia entre la población mexicana.
Higo: Sutil fruta del Mediterráneo, es rica en fibra y antioxidantes, y ha sido utilizada dentro la medicina tradicional para el tratamiento de problemas gástricos, cáncer, enfermedades respiratorias, inflamación, hipoglicemia e infecciones microbianas.
Ate de membrillo: El membrillo es una fruta proveniente de Europa del Este y Oriente Medio relacionada a la manzana y la pera. Entre sus ventajas se encuentran la habilidad de estimular la circulación, fortalecer el sistema inmune y promover la salud digestiva. La investigación demuestra que es benéfico para la inflamación intestinal y la colitis ulcerativa.
Huevo: El huevo es una fuente rica de proteína animal, así como de valiosos nutrientes tales como colina, vitamina B7 (biotina), vitamina D, vitamina B12 (ácido fólico), selenio y ácidos grasos Omegas. 8 De igual manera, un estudio científico demostró que los antioxidantes de la yema de huevo previenen la degeneración macular que ocurre naturalmente con el envejecimiento.
Leche y mantequilla: La leche y la mantequilla son productos lácteos ricos en calcio, potasio y magnesio, los cuales contribuyen a la salud dental y del esqueleto. La mantequilla en particular contiene vitaminas A, E y K, así como grasas saturadas que el cuerpo requiere para la fabricación de hormonas y el buen funcionamiento de la tiroides.
Ralladura de limón o naranja: El limón y la naranja son frutas cítricas cuyos beneficios se asocian a su alto contenido de vitamina C y bioflavonoides que actúan como potentes antioxidantes. La vitamina C tiene un rol importante en la respuesta del sistema inmune, la síntesis de colágeno y la cicatrización.