Revela sus momentos más difíciles
Ser una estrella de cine, tener un rostro hermoso y ser una de las mejores pagadas en Hollywood no garantizan una vida tranquila o sin contratiempos. Como dice la canción: “los caminos de la vida no son como yo pensaba, no son como imaginaba…”
Durante décadas, Demi Moore ha sido una celebridad. Sus icónicas películas y relaciones personales la han puesto en la mira de la opinión pública y la han llevado a protagonizar todo tipo de titulares; pero ni siquiera ser la actriz mejor pagada de Hollywood la ha librado de tener que luchar contra sus propios fantasmas.
En su camino al estrellato y durante muchos de los momentos más importantes de su vida, Demi Moore plantó batalla a sus adicciones, a los problemas de imagen y a los traumas de infancia que la persiguieron durante años.
Las tentaciones, las drogas, el alcohol están siempre presentes y son un desafío para muchas estrellas de cine o de la música.
¿Las familias de las celebridades sufren?
Aunque a Demi Moore la fama la ha acompañado desde entonces, su imagen pública ha sufrido reveses que la han puesto en el ojo del huracán y han hecho peligrar la relación con sus propias hijas.
Quizá por eso la actriz de Striptease o Ghost se decidió a escribir su historia, en la que relata los problemas a los que se enfrentó y cómo logró superarlos.
Es una historia sobre la adversidad y su libro es también una historia sobre una tremenda capacidad de resistencia.
Con descarnada sinceridad, Demi Moore habla de las dificultades de tener una carrera en Hollywood y tratar al mismo tiempo de llevar una vida familiar convencional, además revela los secretos de una tumultuosa relación con su madre y sus matrimonios.
“Los caminos de la vida no son como yo pensaba, no son como imaginaba…”
