Tras las acusaciones en contra el productor por abuso sexual y violación se creó el hashtag #MeToo para que las víctimas de delitos como estos los denuncien públicamente
Hace unos días el diario The New York Times informó que el productor de Hollywood Harvey Weinstein enfrenta al menos 30 acusaciones por abuso sexual-entre ellas la de la actriz Ashley Judd- y 3 casos de violación, situación que además de la polémica ha desatado una serie importante de investigaciones en Estados Unidos y otros países.
De inicio, se abrió una averiguación en Nueva York para determinar si las denuncias en contra del cineasta reflejan discriminación y violación a los derechos humanos dentro de su empresa, Weinstein Company.
“Ningún neoyorquino debería verse obligado a ingresar a un lugar de trabajo gobernado por la intimidación sexual, el acoso o el miedo. Si el acoso sexual o la discriminación son generalizados en una empresa, queremos saber”, indicó en un comunicado el fiscal del estado Eric Schneiderman.
Como parte de esta investigación, la fiscalía solicitó a Weinstein Company que entregue información acerca de sus criterios de contratación y despido, así como las quejas que se han presentado por supuesto acoso sexual, para definir si tiene alguna responsabilidad financiera por la mala conducta de su fundador.
Este proceso en Nueva York se agrega a las que ya enfrentaba el productor también por acoso sexual. Mientras tanto, Harvey Weinstein fue destituido de su cargo en la empresa que fundó y de la que ahora se encarga su hermano Bob Weinstein.
#METOO / #YOTAMBIÉN
Después de que salieran a la luz las acusaciones contra Harvey Weinstein, la actriz Alyssa Milano lanzó en Twitter el hashtag #MeToo (Yo también) para hacer que otras víctimas de acoso sexual cuenten sus historias. La reacción fue tal que otras famosas, como Angelina Jolie, Cara Delevingne y Gwyneth Paltrow, lo utilizaron para acusar los abusos que de igual forma vivieron en The Weinstein Company.