¡Oh, verano! Los días de sol radiante y lluvias sin descanso están aquí y con ellos también los cambios de clima que suelen tener un efecto directo en uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo: La piel. Esto se debe a que durante esta estación no solo es más probable una deshidratación, sino que nuestra piel puede verse dañada a niveles que no imaginamos debido a la alta radiación y la humedad del ambiente.
Aunque a primera instancia se puede pensar en afecciones menores como la dermatitis, piel grasa, manchas de sol o pie de atleta, lo cierto es que también se corre el riesgo de desarrollar problemas más graves, tales como cáncer.
La falta de cuidado durante esta temporada puede ocasionar que esta se torne seca y áspera, así como adquirir una apariencia cuarteada. Para evitar que tu piel se dañe ante los cambios de clima tan intensos, a continuación los expertos en Maquillaje y Nutrición y Salud de Aprende Institute nos brindan una serie de tips clave para lucir una piel impecable y sobre todo, saludable durante estos meses.
- La hidratación lo es todo: Una correcta hidratación es la clave para cuidar de la piel no solo en verano, sino en todas las temporadas del año sin importar el clima. Es importante que te duches de manera regular para hidratar todo tu cuerpo, además de beber suficiente agua durante el día. Para complementar, te recomendamos usar sueros hidratantes en tu piel después de la ducha y cuando hayas tomado el sol, así permitirás que tu piel se regenere de forma rápida. No olvides usar la crema hidratante de tu preferencia para mantener tu piel en buen estado y con un glow de 10.
- Buena alimentación: Aunque pueda parecer un punto de poca relevancia en el cuidado de la piel, lo cierto es que una correcta alimentación es la base de todo proceso. Te recomendamos consumir verduras y frutas frescas durante todo el verano, ya que estos alimentos favorecen la hidratación y la salud del cutis durante la temporada.
- No pases por alto la limpieza: Tanto antes como después de alguna actividad en la que hayas expuesto tu piel a los rayos del sol, la limpieza debe volverse una rutina obligada para tu cuidado. Usa un jabón neutro o de pocos ingredientes para lavar cada parte de tu cuerpo, especialmente en las zonas donde haya existido un aumento de la transpiración. Mantener limpia tu piel no solo evitará daños permanentes, sino que mantendrá tu cutis libre de infecciones y brotes de granitos indeseados.
- Sol aquí, sol allá: Ya sea que tengas que salir a la vuelta de la esquina o a un viaje a tu playa favorita, la protección solar es fundamental. El correcto uso del protector solar no solo te ayudará a evitar quemaduras, sino también a proteger las zonas expuestas y lo mejor de todo, te ayuda a conservar la elasticidad. Lo mejor es usar filtros de alta protección e ir reduciendo los grados de acuerdo al tono de piel que quieras lucir. Recuerda colocarte la crema o protector antes de ir a la playa o piscina, y volver a hacerlo cada dos horas o después de cada baño.
- Disfruta del sol con precaución: Sabemos que uno de los objetivos más grandes del verano es lucir una piel de pasarela, sin embargo, también es cierto que los baños solares no deben superar los 30 minutos diarios, según expertos y dermatólogos. Recuerda no exponerte al sol durante los lapsos de mayor radiación ultravioleta, entre las 12:00 P.M. y las 5:00 P.M. Por último, usa una crema hidratante luego de tomar el sol, así recuperarás la humedad de tu piel.
Recuerda que esta serie de recomendaciones están pensadas para que disfrutes del sol y el verano con todas las precauciones. Si deseas profundizar más en este tema, sigue esta guía sobre Rutinas de cuidado para todo tipo de piel del rostro y especialízate con ayuda de Aprende Institute.