Por Francisca Saavedra*
Las mujeres hemos entrado de lleno a la disputa en el terreno de la competencia, social, profesional, política y las McD no podemos dejar pasar esta oportunidad. Aunque la discapacidad, prácticamente, es la misma entre hombres y mujeres, asumirla, vivirla y resolver los problemas que esta nos genera demanda una visión de género.
Estudios recientes señalan que las McD somos más vulnerables que los hombres. La discriminación múltiple hacia nosotras es real, es un hecho. El 7 por ciento de las McD en edad laboral son analfabetas. En algunos países solamente el 10 por ciento de las McD tenemos estudios universitarios, por ello, debemos procurar más apoyos para nuestra verdadera inclusión.
Lo que nos preocupa es que TODAS las autoridades sigan BUSCANDO DATOS REALES sobre la discapacidad, mientras a nosotras nos urgen acciones, proyectos y soluciones, pues no encontramos como resolver los problemas de nuestras vidas y la de nuestros hijos.
Por ejemplo, si se ofrece un empleo de recepcionista, la primera barrera es socio-cultural, combatir los prejuicios y tener la oportunidad de probar nuestra capacidad. Hay que romper barreras, no sólo físicas sino también mentales. La educación y la difusión deben trabajar en el dicho, pero también en el hecho, para transformar nuestra vida cotidiana.
Solucionar la problemática enfocando la mira solo en la discapacidad, es condenarnos a la segregación a seguir enterradas en el mundo de esa discapacidad y eso nos excluye.
Teresita, una amiga muy cercana es extraordinaria ejecutante de música y gran docente. Vive en 2 mundos que NO LA COMPRENDEN. No puede ser maestra de música en el mundo “regular” porque a alguien le desagrada su aspecto, pero no puede actuar en el mundo de la “discapacidad” porque en su ejecución no requiere de hacer malabares, pues no es un numero de circo. En fin, que no la aceptan ni unos ni otros. Las McD tenemos las mismas características que las mujeres que no la tienen, ojos grandes, pelo rubio, cierta gracia, aunque en nuestro caso las características se disparan debido a la silla de ruedas, las muletas, etc. Soy de la idea de individualizar algunas acciones, es decir, apoyos a la carta.
Muchas McD vivimos pobreza y entornos no adaptados a nuestras necesidades, pero sobre todo un mundo hostil o de conmiseración por desconocimiento de la discapacidad. Por eso insisto en que hace falta más EDUCACION y DIFUSIÓN
Creo que algunos sondeos recientes han ubicado, casi, a todas las personas con discapacidad en México, ¿por qué no les hacemos llegar un cuestionario para saber qué es lo que necesitan para su desarrollo? Las respuestas nos van a sorprender
La discapacidad no es una epidemia, no se erradica, se trata de una condición PERMANENTE. La discapacidad es una realidad. A partir de los 65 años, crece exponencialmente nuestro grado de discapacidad, es una advertencia para que se tenga más en cuenta esta condición. En 2025 se calcula que el 21 por ciento de la población tendrás más de 65 años. Uno de cada cinco hogares, ya convive con una PcD y sólo el 13 por ciento de las PcD han nacido con ella, lo que significa que el resto, el 87 por ciento, la han adquirido a lo largo de su vida.
Las McD hacemos gastos extraordinarios en cosméticos, tintes y vestuario, así como en rehabilitación y aditamentos especiales que los servicios sociales no cubren.
Por ultimo les diré que estamos buscando que las nuevas tecnologías nos ayuden a resolver asuntos pendientes. Mientras tanto debemos ser buenas, bellas, pero sobre todo MUY POSITIVAS y PACIENTES.
Quiero dedicar esta colaboración a mi amiga con discapacidad compañera de secundaria, Cristina Hoffman por el Premio Nacional al Mérito Deportivo 2016, que otorga el gobierno de México por su destacada trayectoria en el deporte mexicano una gran campeona a nivel internacional.
*Francisca Saavedra. Es periodista, durante 30 años trabajó en Televisa, fue corresponsal en Egipto y Australia y su última responsabilidad en esa empresa fue la Dirección de Corresponsales Extranjeros. Fue una de las fundadoras de ECO, el sistema de noticias 24 horas. A los cuatro años le dio poliomelitis (en ese entonces no existía la vacuna), y desde entonces para poder desplazarse ha utilizado muletas, aparatos ortopédicos y silla de ruedas.