Las personas con diabetes deben evitar o limitar el consumo de ciertas bebidas que pueden afectar sus niveles de azúcar en sangre. Estas bebidas incluyen:
- Bebidas azucaradas: Esto incluye refrescos, jugos de frutas procesados, bebidas deportivas y bebidas energéticas que contienen cantidades significativas de azúcar añadido. Estas bebidas pueden causar un aumento rápido en los niveles de glucosa en sangre.
- Bebidas con alto contenido de carbohidratos: Las bebidas con alto contenido de carbohidratos, como las bebidas a base de leche con azúcar añadido, pueden elevar los niveles de azúcar en sangre. Esto incluye bebidas como batidos y café con muchas bebidas añadidas y azúcar.
- Alcohol: El alcohol puede afectar los niveles de azúcar en sangre, y su consumo debe ser moderado y supervisado. Las personas con diabetes deben ser conscientes de que el alcohol puede causar hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre) si se consume en exceso, ya que el hígado puede ocuparse de eliminar el alcohol en lugar de liberar glucosa. Además, las bebidas alcohólicas con azúcar agregada, como cócteles azucarados, pueden elevar los niveles de azúcar en sangre.
- Bebidas con cafeína: Algunas personas con diabetes pueden ser sensibles a la cafeína, lo que puede afectar los niveles de azúcar en sangre. También, ciertas bebidas con cafeína, como las bebidas energéticas, a veces contienen altos niveles de azúcar.
- Bebidas con edulcorantes artificiales: Aunque las bebidas dietéticas y light pueden no contener azúcar, algunas investigaciones sugieren que los edulcorantes artificiales pueden tener efectos negativos en la regulación del azúcar en sangre en algunas personas. Es importante hablar con un profesional de la salud para determinar si estos edulcorantes son adecuados.
En lugar de estas bebidas, se recomienda que las personas con diabetes opten por agua, agua con gas sin azúcar, infusiones de hierbas sin azúcar, café o té sin azúcar, y bebidas endulzadas con edulcorantes sin calorías si es necesario. También es fundamental controlar los niveles de azúcar en sangre regularmente y seguir las recomendaciones de un profesional de la salud o un dietista registrado para mantener un control adecuado de la diabetes.
