Fueron cinco días de grillas en el interior de la Secretaría de Gobernación y en el Senado
Convencida de que no había condiciones políticas y económicas para continuar al frente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Mara Gómez Pérez aceptó la propuesta de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que a instancias del Presidente de la República le pidió su renuncia y, con ello, coadyuvar a solucionar el conflicto con los familiares de desaparecidos.
Pero a pesar de que el jueves por la noche ya había firmado su renuncia, que debió entregar el viernes en Palacio Nacional, Mara Gómez Pérez ya no la entregó y comenzó así una historia que terminó la noche del martes, cuando Ricardo Monreal Ávila le explicó que firmar y entregar la renuncia era lo mejor para ella.
La renuncia fue así, ante el Senado, que fue el órgano colegiado que la eligió y cinco días después de que se la pidieran en el Poder Legislativo.
Fueron cinco días de grillas en el interior de la Secretaría de Gobernación y en el Senado. Cada día, desde las oficinas de Gobernación salía la versión de que ya había entregado la renuncia, pero no era así. Incluso el domingo por la noche se dio cuenta, desde las oficinas de Comunicación Social de la propia CEAV, que Mara Gómez ya había renunciado y había entregado el documento a la Mesa Directiva del Senado, pero no fue así.
La historia comenzó el 2 de junio, cuando Mara Gómez emitió un comunicado oficial en que explicaba que el recorte de 75% a las partidas 2000 y 3000 del presupuesto de la CEAV, ordenado por la Presidencia de la República para todas las dependencias federales, iba a golpear el trabajo de atención a víctimas.
El comunicado causó molestia dentro de la propia Secretaría de Gobernación, oficina de la cual la CEAV es órgano desconcentrado, que se agravó sólo unos días después, cuando diversos grupos de familiares de víctimas comenzaron a protestar en las giras del Presidente de la República y desde el plantón que colocaron en el Zócalo capitalino, el 12 de junio exigieron la renuncia de Mara Gómez.
El 16 de junio, Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración se reunió con los colectivos de víctimas, que le reiteraron la exigencia de la salida de Mara Gómez, a quien desde el proceso de elección en el Senado varios de ellos la habían acusado de intentar compra votos.
De acuerdo con información recabada en la Secretaría de Gobernación, la situación de Mara Gómez era cada vez menos sostenible, porque los colectivos de las víctimas colocaron su renuncia como condición sine qua non para llegar a un entendimiento.
Así, el jueves 18, la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, le explicó a Mara Gómez que desde la perspectiva del Presidente de la República su renuncia era la única posibilidad de acuerdo con los familiares de víctimas. Mara Gómez aceptó y firmó la renuncia. Acordó con la Secretaria de Gobernación que la entregaba el viernes 19 en Palacio Nacional y luego al Senado.
Por eso, durante la conferencia mañanera, la Secretaria de Gobernación le confirmó al Presidente de la República que había renunciado y él lo anunció así. Pero Mara Gómez Pérez no entregó el documento.
¿Por qué? Un grupo de senadores del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD le pidieron que aguantara, porque no correspondía al Ejecutivo pedirle la renuncia, dado que fue elegida por el Senado.
En el interior de Gobernación las versiones fueron que en ese grupo también estaba el líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal; sin embargo, en el Senado la versión es que ella habló con los integrantes del llamado Bloque Opositor, incluidos los coordinadores Mauricio Kuri, del PAN; Miguel Ángel Osorio Chong, del PRI; Dante Delgado, del MC y Miguel Ángel Mancera, del PRD, sobre la conveniencia de que la renuncia la entregara al Senado.
Aunque los subsecretarios y la propia Secretaria de Gobernación le pidieron nuevamente entregar la renuncia al Ejecutivo, ella se negó. Alejandro Encinas quería convocar para este miércoles 24 al máximo órgano colegiado de la CEAV, a fin de nombrar al encargado de despacho y comenzar el proceso de selección de la nueva persona titular de la CEAV, pero no pudo hacerlo, porque no tenía la renuncia.
En el interior de Gobernación no podían entender por qué no entregaba la renuncia, si Mara Gómez había dicho que se quería ir, que no había condiciones presupuestales ni políticas para continuar.
El martes fue un mar de versiones extraoficiales e historias inverosímiles. En Gobernación corrió la versión que Mara Gómez se había reunido por la mañana con Ricardo Monreal y éste no le había recibido la renuncia.
Lo único cierto fue que a las 17:00 horas Mara Gómez llegó a la Junta de Coordinación Política del Senado para platicar con Ricardo Monreal. Salió de esa oficina un par de horas después y Monreal logró que le dejara firmada su renuncia.