Por Natalia Pereldik, CEO y fundadora de Funexpected Matemáticas
Desde que un niño o una niña nace y mientras va creciendo, van aprendiendo a hablar de una forma natural y siempre con la ayuda y apoyo de su entorno, sobre todo sus familiares y con quien conviven a diario. Incluso pueden ir creciendo aprendiendo más de una lengua. Lo interesante y lo que aquí vamos a ver es que esto también puede hacerse con el pensamiento matemático y lógico.
Las familias pueden conseguir que, desde muy pequeños, los niños y las niñas superen el miedo al aprendizaje de las matemáticas que suele desarrollarse con el paso de los años para que lleguen a integrar esta materia como algo natural. De este modo, se pueden evitar las fobias que muchos estudiantes de primaria y secundaria desarrollan hacia las materias que incluyen el pensamiento matemático
Bajo esta premisa nació Funexpected Math (lanzada en México con el nombre de Funexpected Matemáticas) de la mano de dos emprendedoras, madres y matemáticas. Vimos que, por alguna razón, de manera generalizada se cree que las matemáticas son un campo en el que hay que tener un talento innato para triunfar. Mucha gente cree que se nace con la capacidad de tener un pensamiento “matemático” o “no matemático”. Y esta mentalidad es muy perjudicial.
Nos lleva a las madres y padres a pensar que nuestros hijos no sirven para esta materia. Pero también y lleva a los niños y niñas a sentir que no tienen capacidad de aprender matemáticas cuando cometen errores, cuando hacen mal un examen o cuando son lentos en la resolución de problemas matemáticos. Y esto está muy alejado de la realidad.
Pensar que no se puede ya crea una barrera
Los padres, padres o tutores son una gran influencia para sus hijos de hijas. Y para ayudar en un nuevo aprendizaje es clave promover una mentalidad positiva hacia ese aprendizaje. Esto se traduce a que el adulto entienda y esté convencido de que todo el mundo puede progresar en matemáticas y luego transmitir esta actitud a sus hijos.
Pensar que las matemáticas son muy complejas ya está creando una barrera para los niños y para las niñas.
Volvemos al ejemplo del lenguaje. Mientras los niños y las niñas tienen entre 2 y 4 años, todos aprenden un idioma completamente nuevo, su lengua materna. Y esto es algo muy complejo, pero nadie les dice a los pequeños esto. Además, cuando los niños cometen errores al hablar o al aprender a escribir, todo el mundo lo considera normal. El error es algo natural y si se cometen errores no ha de ser por falta de capacidad.
Lo mismo ocurre con las matemáticas. No es más que un nuevo lenguaje. La mejor manera de apoyar a los niños en su camino de aprendizaje es planteando preguntas abiertas, apoyando sus experimentos, no penalizando los errores y generando un entorno en el que necesiten utilizar las matemáticas en su vida cotidiana. Y, si cometen errores, no pasa nada, es algo natural. Se van corrigiendo.
Las matemáticas no nos llegan como un talento innato, sino que se aprenden. Y los adultos, en nuestro rol de padres, madres o cuidadores, tenemos que proyectar esta realidad en los pequeños. Si volcamos sobre niños y niñas una mentalidad de que si no saben de matemáticas es porque no tienen ese talento, se esforzarán menos en aprender. Eso lo han demostrado muchas investigaciones sobre educación, como por ejemplo la realizada por Carol Dweck, profesora de psicología en la Universidad de Stanford, que escribió el libro “Growth Mindset”, tras comprobar que los estudiantes con mentalidad de crecimiento muestran un progreso mucho mayor que quienes asumen que no son capaces de mejorar en un área de estudios.
Las matemáticas son parte de nuestra vida
Otro asunto importante cuando ayudamos a nuestros hijos e hijas a aprender matemáticas es recordar que no son algo aislado de nuestra vida cotidiana. Las matemáticas son parte del día a día. Las necesitamos para llevar a cabo tareas de nuestra vida. Por ejemplo, calcular cuántas galletas se necesitan para una semana si cada día se comen dos. Eso es matemáticas y pensamiento lógico. Construir torres con cubos y con otras piezas, eso es geometría. Los juegos de adivinar objetos, eso es lógica. Contar cosas…. Todo esto compone el pensamiento matemático en la infancia. Y realizar juegos relacionados ayudará con el desarrollo de estas capacidades que todo el mundo tenemos y que solo necesitamos descubrir y reforzar.
Es decir, cuando hablamos de ayudar a niños y niñas a aprender matemáticas no nos referimos solo a aprender de números y a contar. Hay mucho más. Las matemáticas tienen que ver con las cuentas y con el sentido numérico, pero también con el uso de habilidades lógicas, con la capacidad de llegar a conclusiones, con la geometría, las habilidades espaciales, el pensamiento algorítmico. Como madre que soy y como matemática, junto a mi compañera de clase en la universidad Alexandra Kazilo, desarrollamos la app Funexpected Matemáticas que ya muchas familias han descargado en México (está disponible en iOS y en Android).
El objetivo, ayudar a otras familias a que sus hijas e hijos desarrollen el pensamiento matemático e integren estos conocimientos y habilidades, para cuando tengan que aprender matemáticas en la escuela, lo tomen como algo sencillo y natural. Tan natural como es hablar nuestro idioma materno.