Cenar no engorda siempre y cuando lo hagas de la forma correcta
“Cenar engorda” es una de las frases que más aturde la mente femenina (y, a veces, también la de los hombres), principalmente cuando de eliminar kilos se trata. Pero, despreocúpate, no es más que un mito, aunque todo depende de cómo lo hagas y qué alimentos incluyas.
María Elena Saavedra Déciga, especialista en medicina interna y maestra en nutrición clínica de Doctoralia, afirma que el ser humano necesita tres comidas al día (desayuno, comida y cena) más dos colaciones. Sin embargo, todo debe ser en adecuada cantidad y calidad, y con base en tu edad, tus objetivos y la actividad física que realices.
Es decir, la cena, por nada del mundo, debes evitarla. Pero tampoco abuses: se trata de cenar, no de volver a comer. Tu plato debe ser ligero y compuesto de proteínas (queso, por ejemplo), verduras, algún carbohidrato (avena) y grasas buenas (nueces).
Cada nutriente es necesario para el proceso metabólico nocturno. De hecho, si dejas de cenar no sólo no perderás kilos, sino que los aumentarás, debido a que tu ayuno será prolongado y al día siguiente comerás mucho más de lo normal.
Recomendaciones:
Se vale pecar. Si se te antojaron unos tacos al pastor, hazlo. Pero cuida que los cenes, por lo menos, dos horas antes de dormir. Así, tendrás tiempo para digerirlos y evitar problemas como el reflujo, el insomnio o las pesadillas.
¿Un café? Pues, malas noticias: no debes tomarlo en la noche, porque no es que engorde, pero sí es el generador de insomnio.
Placer culposo. El pan de dulce, que es un clásico en las mesas mexicanas, tampoco es lo mejor para cenar, pues se trata de azúcares refinadas que favorecen la obesidad y otras enfermedades.
Sin televisión. Comer con distractores no es tan bueno, porque no estás consciente de la cantidad de alimentos que estás consumiendo. De tal forma que si cenas (desayunas o comes) mientras ves la televisión es seguro que te excedas. Mejor, mastica despacio y disfruta cada bocado.
