Faltan más mujeres en puestos directivos y de liderazgo en México y el mundo, esto se debe en gran parte a que existen restricciones de todo tipo que impiden a 2,700 millones de mujeres acceder a las mismas oportunidades laborales que los hombres. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), solo el 6% de países tienen a una mujer como jefe de Estado y un 7% presidiendo un Gobierno, y de 193 países, solo 22 mujeres ocupan una de esas dos funciones.
En México, solamente el 8% de las mujeres participan en juntas directivas, por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que es de 20%. Además de que las mujeres sólo representan el 36% de los puestos de gerencia y sólo un 10% de los cargos en comités ejecutivos. Además, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres suelen ocupar empleos administrativos, de servicios, en el comercio y ocupaciones elementales. Es decir, la mayoría no ocupan puestos de alto rango.
Al respecto, Tania Pimentel, fundadora de Women Index, plataforma digital que reúne a mujeres de todas las profesiones para visibilizar y promover su trabajo, indicó: “esto se debe en gran parte a que en México existen pocas políticas públicas y privadas que promuevan el acceso, permanencia, desarrollo, crecimiento y visibilidad de las mujeres trabajadoras en los centros de trabajo”, y compartió algunos casos.
Un ejemplo de ello, es que los fondos de capital de riesgo destinan 86% de sus recursos a financiar empresas fundadas y dirigidas por hombres, y sólo 2.3% a las encabezadas por mujeres, según Crunchbase.
Otro ejemplo es que a nivel nacional, la brecha salarial es de -12.0% (54.0 pesos). El salario promedio de los hombres es de 449.57 pesos, contra los 395.48 pesos que perciben las mujeres, según el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME). Además, en México, dos terceras partes de las mujeres que tienen un trabajo remunerado laboran en la informalidad, lo que evita que tengan prestaciones y acceso a servicios de salud, por lo que estas mujeres corren el riesgo de vivir en la pobreza durante la vejez.
Otro problema cultural que existe en México desde hace décadas, y que mencionó la fundadora de Women Index, es que las mujeres dedican aproximadamente el doble de tiempo que los hombres a las tareas domésticas, algo que no ha cambiado a pesar de la mayor participación de las mujeres en la educación y el mercado laboral.
De acuerdo con la OCDE, las mujeres mexicanas llevan a cabo más del 75% de los quehaceres del hogar, incluyendo las tareas domésticas y el cuidado de los niños. Debido a esto, muchas mujeres cuentan con poca flexibilidad para trabajar en un horario laboral completo, y si lo hacen, se exponen a padecer estrés severo o burnout.
Estos ejemplos y condiciones constituyen la brecha de género, que representa un obstáculo importante para las mujeres profesionales, ante lo que Pimentel recomendó las siguientes acciones en un enfoque público-privado y personal.
*Licencia por paternidad equitativa: El periodo de licencia por paternidad que establece la ley en México, de tan solo cinco días para los padres, perpetúa estereotipos y hace más grande la brecha de género. Un programa de licencia por paternidad más equitativo permitiría que tanto los padres como las madres pudieran balancear mejor la vida profesional y familiar.
*Certificación contra la discriminación: Las empresas pueden adoptar la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, promulgada en 2015 por la Secretaría del Trabajo y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Para obtener la certificación, las empresas deben someterse a una auditoría que verifique las prácticas y políticas que aplican, y si las empresas pasan el minucioso análisis que se les realiza, se les reconoce como espacios de trabajo con prácticas no discriminatorias.
*Redes de mujeres: La creación de cada vez más redes de mujeres profesionales, emprendedoras y especialistas en su ramo, ayuda de forma significativa a explotar el potencial y talento, además de que ayuda a las miembros de estas redes a alcanzar posiciones mejor remuneradas, así como de más liderazgo y responsabilidad; esto contribuye a su vez a que más mujeres cuenten con las herramientas necesarias para ser más visibles en sus carreras. Debido a esto, es importante que las mujeres busquen de forma activa y personal construir esta clase de apoyo.
*Alianzas público-privadas: Éstas buscan aumentar la participación económica de las mujeres, reducir las brechas salariales entre hombres y mujeres, y aumentar la presencia de mujeres en altos cargos gerenciales y directivos. Algunas de estas podrían ser servicios de guardería o cuidado de menores, capacitaciones constantes, competencia equitativa para alcanzar ascensos o mejores puestos, sensibilización contra la discriminación impartida por el gobierno o las empresas, etcétera.
*Visibilidad del trabajo personal: La visibilización del trabajo propio es hoy en día una de las mejores herramientas personales que pueden llevar al éxito y reconocimiento de la labor profesional; incluso sirve para establecer un antecedente para otras mujeres. La visibilización puede llevar a crear una reputación, y a que medios de comunicación y otras empresas se interesen por nuestra área de especialidad y lo que cada una tiene para ofrecer al respecto. Esto puede conseguirse siendo activas en redes sociales, participando en talleres, ponencias o conferencias cada que se pueda y creando un perfil gratuito en Women Index, que te permite formar parte de una red de mujeres y conectar con oportunidades para dar a conocer tu trabajo.
“Para eliminar brechas se necesita de un trabajo conjunto, en donde participen todos los sectores involucrados, y en donde las mujeres, por su parte, se acerquen y hagan uso de la mayor cantidad de herramientas que puedan para hacer promoción de su trabajo y sus conocimientos. Así como eliminar brechas es una tarea de todos, hacerlo también nos beneficia a todos”, concluyó Tania Pimentel.
Sobre Tania Pimentel
Arquitecta de profesión y emprendedora por convicción. Trabajé por 10 años como Project Manager para firmas de arquitectura en México, Austria y Alemania. Eventualmente, mi lado creativo me llevó a centrarme en la propuesta y desarrollo de proyectos en industrias creativas.
He realizado más de 300 eventos y coacheado a más de 1,200 personas para ayudarles a dar visibilidad a sus proyectos y empresas. He impartido cursos de visibilidad, comunicación efectiva y diseño de presentaciones con organizaciones y empresas como ONU México, Grupo Modelo, Heineken, Mead Johnson, Lilly, Franklin Templeton, Tecnológico de Monterrey, UNAM, La Salle, IFAL, Aeromexico, Goethe Institut, Bachoco y Axa.
Fundé el primer festival de cultura viral en México, MemeFest, fui directora de PechaKucha CDMX y soy actual Fundadora y CEO de Women Index, la plataforma digital que reúne a mujeres de todas las profesiones para dar visibilidad a su trabajo, crear conexiones entre ellas e inspirar a otras mujeres, jóvenes y niñas a crear su propio camino.
Ganadora de la primera temporada de Escuela Imparables, el primer reality de mujeres emprendedoras a nivel Latinoamérica de E! Entertainment Television, NBC y Grupo Expansión.
Redes sociales:
IG @womenindex
TW @WomenIndex
FB Women Index