Todavía estamos en inicios del 2022 y este es el momento ideal para comenzar a cumplir tus metas de alimentarte mejor.
Su cultivo comenzó en torno al mar Caspio y las llanuras del Cáucaso. Desde ahí llegó por el este hasta el Lejano Oriente, China e India, y con griegos y romanos se expandió hacia el oeste y el norte de Europa, donde encontró su mejor hábitat.
En Europa, sus mayores entusiastas son sin duda los escoceses. Su plato nacional, el porridge, sigue provocando acalorados debates sobre la forma más auténtica de elaborarlo.
Para ello, en esta ocasión te hablaremos de la avena, un alimento económico, delicioso y con muchos beneficios.
Ayuda a la pérdida de peso. La avena es un alimento que en una ración aporta fósforo, magnesio, hierro, manganeso y vitamina B1, por lo que te hace sentir saciado por más tiempo. Además aporta mucha energía que te servirá para realizar ejercicio en casa.
Es versátil. La avena se puede probar en múltiples presentaciones, la puedes comer solo con agua, con leche, de manera fría o caliente, en licuado, en hot cakes y la puedes acompañar de proteínas como frutos secos, yogur u otros aditamentos como canela.
Controla el azúcar y el colesterol. Su gran cantidad de fibra permite que el paso del azúcar a la sangre sea más lento; además reduce el nivel de triglicéridos por su omega 3 y antioxidantes linoleicos que son “grasa saludable”.
Sirve como tratamiento de belleza. Aprovecha la avena de otra manera con miel; solo mezcla 3 cucharadas de ambos ingredientes hasta tener una pasta homogénea. Úntala en tu rostro, deja reposar 30 minutos y enjuaga con agua tibia para tener una piel tersa.
¡Usa avena en tu vida diaria y verás los resultados en poco tiempo!
Más sobre la Avena
Es una planta herbácea anual, perteneciente a la familia de las poaceae. Las especies más cultivadas son Avena sativa y Avena byzantina, en ese orden.
Es rica en proteínas de alto valor biológico, grasas y un gran número de vitaminas y minerales. Es el cereal con mayor proporción de grasa vegetal, un 54 % de grasas no saturadas y un 46 % de ácido linoleico. También contiene hidratos de carbono de fácil absorción, además de calcio, zinc, cobre, fósforo, hierro, magnesio, potasio, sodio; vitaminas B1, B2, B3, B6 y E. Además, contiene una buena cantidad de fibras, que no son nutrientes pero contribuyen al buen funcionamiento intestinal.
Es una planta de raíces reticulares, potentes y más abundantes que en el resto de los cereales. Su tallo es grueso y recto con poca resistencia al vuelco, su longitud puede variar de 50 cm a un metro y medio. Sus hojas son planas y alargadas, con un limbo estrecho y largo de color verde oscuro. Sus flores se presentan en espigas de dos o tres de ellas.
Es una planta que tiene menor resistencia al frío que la cebada y el trigo. Se la siembra a principios de la primavera, para ser cosechada a fines del verano. Es exigente en agua por su alto coeficiente de transpiración, aunque el exceso puede perjudicarla. Es muy sensible a la sequía, sobre todo en el período de formación del grano.
Debido a que el sistema reticular de la avena es más profundo, puede aprovechar mejor los nutrientes del suelo, por lo que requiere de menor cantidad de fertilizantes para su desarrollo.
Gluten
La avena contiene proteínas similares a la gliadina del trigo, denominadas aveninas, que son capaces de provocar reacción en una parte de personas celíacas. A esto se suma que la avena frecuentemente está contaminada con otros cereales con gluten.
“Avena pura” se refiere a avena sin contaminar con otros cereales con gluten.
Tradicionalmente se consideraba que el único problema con la avena era la contaminación con otros cereales con gluten, por lo que en muchos países está permitido desde hace tiempo el uso de “avena pura” en alimentos “sin gluten”.
Estudios actuales demuestran que las distintas variedades de avena pura tienen distintos grados de toxicidad. Algunas parecen tener en teoría una baja toxicidad y algunos expertos opinan que podrían ser incluidas en la dieta sin gluten, pero sería imprescindible especificar exactamente la variedad empleada.
No se conoce el efecto a largo plazo en los celíacos del consumo de avena pura, por lo que aún no se pueden hacer recomendaciones firmes sobre si es o no posible la inclusión de “avena pura” en la dieta sin gluten.