Este mal no es exclusivo de las mujeres, pues los hombres también tienen sentimientos oscuros cuando son padres.
Mientras los ginecólogos prestan atención al estado psíquico de las mujeres que acaban de ser madres, algunos padres primerizos sufren sin que nadie se dé cuenta, sus “crisis anímicas de postparto” tienen los mismos síntomas que desarrollan las madres: desde tristeza hasta psicosis, pasando por desesperanza y el miedo de hacerle daño al bebé. El padre, sin embargo, pocas veces muestra estos síntomas inmediatamente después del nacimiento, sino más bien entre el tercer y el sexto mes de vida del bebé.