A dos horas y media de la Ciudad de México y a una de Querétaro encontrarás cultura, historia, tradiciones, gastronomía, campismo y naturaleza.
Si hay algo que se respira en Amealco, es la tranquilidad y amabilidad de su gente. Y es que no es para menos, es el municipio de Querétaro con una riqueza excepcional por su cultura, sus valores, sus tradiciones, resultando en una cálida armonía y una acogedora interacción con otras culturas.
Amealco de Bonfil, es uno de los 18 municipios de Querétaro, y aunque se ubica a tan sólo una hora de esta ciudad capital y a dos horas y media de la Ciudad de México; llegar a esta comunidad es trasladarse a un lugar de hermosos paisajes, de historia y cultura milenaria, donde el sabor provinciano te envuelve en cuestión de segundos.
Su gastronomía se remonta a la época precolombina y traduce su herencia otomí y chichimeca a las exigencias de la modernidad. Ahí se puede encontrar la barbacoa de borrego, el chicharrón de cerdo (que son las vísceras de res fritas), los famosos “puerquitos” de piloncillo o las tostadas arrieras (tostadas a base de maíz con frijoles, nopales, preparados, queso fresco y salsa) elaboradas por Juanita, una mujer otomí muy conocida en el mercado y como ella dice “mis tostadas son siempre copiadas pero nunca igualadas”. Y tiene razón, porque son muy crujientes sin perder la suavidad y con un sabor único y exclusivo resultado de su técnica de cocimiento y preparación de la tortilla, que incluso ella asegura que “pueden durar un año y no se echan a perder”.
Y para pasarse la comida, nada como visitar alguna de sus pulquerías que incluso dicen datan desde la época de la revolución, para disfrutar del pulque o aguamiel que por las condiciones del agua y el clima, tiene un sabor especial. O también se pueden tomar los vinos frutales de capulín, manzana, tejocote y guayaba, elaborados completamente de manera artesanal.
Pero además de todo esto, si visitas Amealco en martes, podrás disfrutar de los “Martes de Mole”, una tradición que se mantiene y en la que es clásica la preparación del famoso mole rojo con guajolote, acompañando el plato con arroz, frijoles y tortillas de maíz azul. Si su gastronomía te conquistó, su historia, su cultura y sus tradiciones harán que tu visita sea inolvidable.
Parroquia Santa María
El recorrido comienza en la Parroquia Santa María, que se caracteriza por su arquitectura de estilo Neoclásico que data del siglo XVIII, y cuya construcción tomó de 1775 a 1905. Es sin duda el templo municipal más importante. Cuentan que fue hecha por los franciscanos, quienes solicitaron que su levantamiento fuera en forma de cruz y mantuviera una alineación astronómica para que el Este coincidiera con la cabecera y el Oeste con los pies, lo que permite que siempre sea visible su interior.
Palacio Municipal
Es una construcción del siglo XVIII que desde sus inicios fue una casa habitación, construida a un costado de la casa cural, por lo que se encuentra ubicada en el corazón del municipio.
Museo Ricardo Pozas Arciniega
Es un edificio del siglo XIX, que en 1987 fue donado a la presidencia municipal y que hoy alberga al Museo de la Muñeca, donde se pueden observar muñecas de diferentes estados de la república mexicana e incluso de otros países, y donde también se encuentran fragmentos del “Mamut Colombino”, que son restos con una antigüedad de 10 mil años.
Casa de artesanías Doni
Si quieres llevarte un recuerdo de Amealco, el lugar ideal es este centro de artesanías, donde incluso, podrás aprender a elaborar una muñeca otomi, símbolo de esta comunidad. También encontrarás prendas de vestir elaboradas con lana pura, como los quisquémetl o blusas y faldas de telas y colores chillantes, con sus cuellos de abanico.
Muñeca Otomí
En Amealco se encuentra el Museo de la Muñeca y es la comunidad dónde se fabrica la mayor cantidad de muñecas artesanales de todo el país, ¡más de 250 mil muñecas al mes! Estas artesanías le han dado fama al lugar, y esto es gracias al trabajo de grupos de artesanos otomiés que han visto en esta labor su modo de sustento. Una forma de trabajo que ha permitido reconocer su talento y llevar sus obras a infinidad de lugares, porque estas muñecas se comercializan en todo México, pero también en Europa, Asia y Sudamérica.
Con un padrón de más de 550 talleres en las zonas indígenas de Amealco, se estima que hay más de 10 mil 500 personas trabajando en los diferentes procesos de elaboración de la muñeca, como corte y confección, bordado, tejido, trenzas, etc.
De esta forma, una tradición que acuña la labor de sus ancestros y personifica en trapo su cultura y vestimenta a la usanza con la que fueron criados, los juguetes de la infancia que añadiendo a cada un su remate particular, ahora es el sustento de muchas familias.
Cómo llegar
- Si vas en carro, ya sea que vengas de Querétaro o vayas de la Ciudad de México, al llegar a San Juan del Río verás la desviación a Amealco. Una vez que tomas esta carretera, a unos 30 minutos llegarás a tu destino.
- Si vas por autobús, en la terminal de San Juan del Río podrás tomar el transporte.
Clima
Amealco es de clima extremosos, es decir, alcanza temperaturas altas en verano, y muy frías en invierno, incluso llega a caer nieve. La temperatura máxima en promedio no rebasa los 35º C (en algunos casos) y la temperatura fría en promedio es de 5º C a -1º C.
Hospedaje
En Amealco puedes hospedarte en los hoteles ubicados en el centro del municipio, pero si quieres mayor tranquilidad, la mejor opción es alquilar una cabaña en los alrededores y disfrutar, a su vez, de hermosos paisajes boscosos. Si vas en temporada alta es recomendable hacer reservación.