¿Cuántas veces tenemos a nuestro perro o gato bien atento, poniendo ojos de ángel, mientras comemos?
Llega la Navidad y la posibilidad de disfrutar diversos platillos. Las mascotas, como parte de nuestra familia, tampoco escapan a estos placeres; sin embargo, lo que comemos los humanos, no siempre es saludable para ellos, por este motivo el grupo AMASCOTA del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), te comparte una lista de alimentos que no debes compartir con tu mascota.
Ante su mirada, puede resultar difícil resistirse a darle un trozo de nuestra comida, pero es muy importante tener en cuenta que hay alimentos que les pueden causar daños. Tenemos que cuidar la alimentación de nuestra mascota y darle comida de calidad, sin que la perjudique y enferme.
Ante la duda, no le des nada o bien consúltalo con tu veterinario. Compartimos contigo una lista de alimentos prohibidos para perros y gatos:
- Chocolate. Lo que hace peligroso al chocolate o al cacao es la cafeína y la teobromina, que pueden causar daños al sistema nervioso y digestivo del animal. Si lo consumen en grandes cantidades, puede ser letal al acumularse la teobromina en la sangre.
- Café y té. Otros alimentos que puede afectar el sistema nerviosos de la mascota. La cafeína acelera su ritmo cardíaco y también puede causar problemas digestivos.
- Alcohol. Las bebidas alcohólicas afectan mucho más a los animales. Son muy peligrosas para su salud, tóxicas e ingerido en gran cantidad puede provocar un coma.
- Cebollas, puerros, cebollinos y ajo. Contienen tiosulfato, una sustancia que destruye los glóbulos rojos del animal, pudiendo desencadenar anemia. Aunque el ajo no es tan tóxico, puede producir la misma patología.
- Productos lácteos. Los animales adultos no tienen la capacidad de digerir la lactosa, por lo que pueden padecer diarreas y problemas intestinales. Aunque haya perros o gatos que les sienta bien la leche, es aconsejable ofrecérsela en pequeñas cantidades.
- Aguacates. Contienen una sustancia tóxica para los animales, llamada persina, que puede provocar problemas gastrointestinales y dificultades respiratorias.
- Uvas y pasas. Su consumo puede producir insuficiencia renal a largo plazo.
- Huesos de pollo. Es habitual pensar que los huesos son una delicia para los perros, pero hay que tener cuidado en no darle huesos pequeños, como los de pollo, ya que podrían causar atragantamiento o asfixia.
- Azúcar y dulces. El azúcar contribuye a la obesidad y a la aparición de diabetes. Además, una de las consecuencias habituales, es la posibilidad que el animal se quede ciego.
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- Levadura y masas fermentadas. Pueden causar problemas de respiración o obstrucción intestinal, ya que para ellos no son de fácil digestión.
- Sal. Puede ser perjudicial incluso en pequeñas dosis, especialmente en animales con problemas cardiovasculares.
- Setas. Por las toxinas que contienen, el animal podría sufrir problemas digestivos y nerviosos.
- Huevos crudos. Las mascotas pueden contagiarse de salmonela y, en el caso de los perros, padecer problemas en la piel.
- Pescado crudo. La vitamina B que contiene puede ser muy tóxica y desencadenar parálisis, alergias o contagio de anisakis.
- Almendras. En el caso de los perros, no las toleran en su sistema digestivo.
- Alimentos con moho. A las mascotas les atrae la basura. Por eso, debemos tener cuidado porque pueden ingerir algún alimento con moho, que puede provocar problemas en el estómago.
Esperamos que estos consejos sean de utilidad, y te mandamos un abrazo.
