Muéstrales que proteger el lugar en donde viven también puede ser muy divertido
Desde hace más de cinco años Veoli trabaja con la Organización de Estados Iberoamericanos en la iniciativa “Alrededor de Iberoamérica”, la cual promueve en los niños el cuidado de los recursos naturales a través del dibujo.
En Veolia consideran que la educación sobre el cuidado del medio ambiente con juego o arte puede ser divertida y una buena forma de crear momentos familiares. Así, los expertos te ofrecen cinco consejos para promover con los más pequeños estos valores de sostenibilidad.
1. Reutiliza las libretas: en todas partes hay oportunidades para reducir la basura que generamos en la casa, por ejemplo, los útiles escolares. Une aquellos cuadernos que no se hayan acabado, y crea libretas con portadas decoradas por los niños. Además de reducir el consumo, y el desperdicio, les enseñarás a usar sólo lo que necesitan. Si lo aprenden hoy, mañana les será más fácil aplicarlo.
2. Di adiós a las envolturas: este año, en lugar de envolver regalos, haz dinámicas para que encuentren sus obsequios escondidos. Incluso si el plan es no gastar, una buena idea es reutilizar algunos de los juguetes viejos y con un poco de pintura e ingenio podrás realizar nuevas actividades con ellos.
3. Reciclen la ropa vieja: toma las prendas que ya no les queden para hacer parches, disfraces, muñecos y accesorios que no requieran de mucha destreza al coser. De esta manera, no todo termina a la basura, y los niños aprenden que los objetos materiales que los rodean pueden usarse de más formas de las que se imaginan.
4. Separen la basura: hagan en casa una actividad para aprender cuáles son los tipos de residuos que hay y empiecen a separarlos en distintos botes o bolsas. Pueden hacer adivinanzas sobre las clases de basura o crear canciones. Entre toda la familia la dinámica será divertida y propiciará la conversación sobre el medio ambiente y el reciclaje.
5. Convivan con la naturaleza: los juegos de video y las visitas al centro comercial son divertidas, pero, ¿cuándo fue la última vez que fueron a un parque? Para disfrutarlo sólo se necesita una pelota o unos buenos tenis. Estos lugares son una excelente ventana a la naturaleza, además de ofrecer la oportunidad para hacer ejercicio y fomentar la convivencia entre toda la familia. Haz que ellos tengan la costumbre de recoger la basura antes de irse.
Estas acciones sin duda harán una diferencia para las generaciones jóvenes, sobre todo si desde pequeños les enseñamos a aprovechar mejor lo que consumimos. Recuerda que lo que es basura para muchos, para otros es un recurso.
Propiciemos dinámicas divertidas, pero también reflexionemos sobre qué mundo queremos dejarles a nuestros hijos.