Sólo el 34.9% de los mexicanos llevan el control de sus ingresos y sus gastos, de acuerdo con la Encuesta de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, lo cual quiere decir que la gran mayoría pasa muy malos momentos al término de una quincena o esperan con ansias a que el banco les avise del depósito que los hará felices y les permitirá gastar sin pensar en el mañana.